Recuerdo una famosa serie de dibujos animados japonesa emitida en varias televisiones de nuestro país, tanto públicas como privadas, donde Shin-Chan, un niño de 5 años, le decía a su madre habitualmente “me aburroooo”. Hoy en día, muchos de nuestros hijos tienen el mismo problema, se aburren y lo hacen en casa, en el colegio, con sus amigos, necesitan cada vez más cosas nuevas, estímulos constantes para sentirse activos, esto hace que en los últimos años un buen número de pedagogos, filósofos y psicólogos hayan publicado diversos estudios en torno al aburrimiento en nuestra sociedad.