Con el paso de los años aumenta el número de perros esterilizados

La esterilización de los perros es un procedimiento quirúrgico comúnmente realizado en animales de compañía para controlar la reproducción y prevenir la proliferación no deseada de cachorros. Este procedimiento, conocido como castración en machos y ovariohisterectomía en hembras, implica la extirpación de los órganos reproductivos del animal. Aunque la esterilización es un tema debatido, hay numerosos beneficios tanto para los perros como para la sociedad en general que deben considerarse.

En primer lugar, la esterilización es una medida efectiva para controlar la superpoblación de perros. Cada año, miles de cachorros nacen en circunstancias no deseadas, contribuyendo al problema de los perros sin hogar y el sobrepoblamiento en refugios de animales. Al esterilizar a los perros, se reduce significativamente la probabilidad de que se reproduzcan, lo que ayuda a controlar la población de perros sin hogar y reduce la carga sobre los refugios y organizaciones de rescate de animales.

Además, la esterilización puede proporcionar beneficios de salud significativos para los perros. En las hembras, la ovariohisterectomía elimina el riesgo de enfermedades uterinas, como la piometra (infección uterina) y el cáncer de ovario o útero. En los machos, la castración puede reducir el riesgo de cáncer de testículo y enfermedades prostáticas, así como minimizar la probabilidad de comportamientos no deseados, como la agresión territorial y el marcaje de orina.

La esterilización también puede tener un impacto positivo en el comportamiento del perro, tal y como explican los veterinarios de Prada. Y es que, en muchos casos, la castración puede reducir la agresividad, la dominancia y el impulso de vagabundear en los machos, lo que puede mejorar la convivencia con otros perros y con los seres humanos. En las hembras, la esterilización puede reducir la ansiedad y la agresión durante el ciclo estral, así como prevenir el comportamiento de celo, como la atracción de machos no castrados.

Asimismo, a mayores de los beneficios individuales para los perros, la esterilización también puede tener un impacto positivo en la sociedad en general. La reducción de la población de perros sin hogar disminuye la carga sobre los servicios municipales de control de animales y los recursos de los refugios de animales, lo que puede ayudar a asignar recursos a otras áreas necesitadas. Además, la esterilización puede reducir la incidencia de conflictos entre perros y humanos, como mordeduras y ataques, lo que promueve una convivencia más segura y armoniosa en las comunidades.

Es importante tener en cuenta que la esterilización no solo beneficia a los perros y a la sociedad, sino que también es una decisión responsable para los propietarios de mascotas. Al evitar la reproducción no controlada de sus perros, los propietarios pueden evitar los desafíos emocionales, financieros y logísticos asociados con el cuidado de una camada no planificada de cachorros. La esterilización también puede prolongar la vida y mejorar la calidad de vida de los perros al reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con la reproducción y comportamientos no deseados.

¿Qué vacunas se tienen que poner a los perros?

Las vacunas son una parte crucial del cuidado de la salud de los perros, ya que ayudan a prevenir enfermedades contagiosas y potencialmente mortales. Por ello, si bien es cierto que, en función del país y de la comunidad autónoma puede variar la obligación de administrarlas, algunas de las vacunas más comunes y recomendadas para los perros pasan por:

  • Vacuna contra la rabia: es una de las vacunas más importantes para los perros y, en muchos lugares, es obligatoria por ley. La rabia es una enfermedad viral mortal que puede transmitirse a los humanos a través de la saliva de un animal infectado, generalmente a través de una mordedura. La vacuna contra la rabia se administra típicamente a partir de los tres o cuatro meses de edad y requiere refuerzos periódicos según las regulaciones locales.
  • Vacuna polivalente (DHPP): esta vacuna combina protección contra varias enfermedades caninas importantes en una sola inyección. Las letras DHPP representan las enfermedades que cubre la vacuna: la hepatitis canina (adenovirus), la parainfluenza, la parvovirosis y el moquillo canino. Estas enfermedades pueden ser graves e incluso mortales, y la vacuna DHPP es esencial para proteger a los perros contra ellas.
  • Vacuna contra el moquillo canino: el moquillo canino es una afección viral altamente contagiosa que afecta el sistema respiratorio, gastrointestinal y nervioso de los perros. La vacuna contra el moquillo canino es una parte importante del protocolo de vacunación y se administra típicamente como parte de la vacuna polivalente.
  • Vacuna contra la parvovirosis: la parvovirosis es una enfermedad viral grave que afecta principalmente a los cachorros y perros jóvenes, causando síntomas como vómitos, diarrea severa y deshidratación. La vacuna contra la parvovirosis es fundamental para prevenir esta enfermedad, y se administra como parte de la vacuna polivalente.