Cercar un terreno de cultivo con vallas metálicas es una buena solución para delimitarlo. En el mercado existen diferentes tipos de vallas. Sus diferencias no son meramente estéticas. Unas se utilizan en unos casos y otras en otros. ¿Cuál colocar en cada situación? Te explicamos los usos de cada tipo de cerramiento.
Los cerramientos con vallas se emplean en una amplia variedad de escenarios. En la construcción de edificios, en instalaciones deportivas, en carreteras y vías de ferrocarril. Nosotros, en este artículo, nos vamos a centrar en su uso en agricultura y ganadería. Uno de los sectores donde más se utilizan.
Hace unos años me trasladé a un barrio de la ciudad pegado al campo. A la espalda de mi casa hay parcelas de huerta. Me gusta pasear de vez en cuando entre los campos, acompañado por mi perro. Siempre me ha llamado la atención que cada parcela está delimitada por mallas de acero o de plástico. ¿Cómo son estos campesinos? – Pensé una vez – tienen que marcar su propiedad con alambres. Yo crecí en La Mancha, una tierra de secano, donde las parcelas se delimitan por lindes que son una especie de caminos por donde circulan los tractores. Hablando con un vecino, me explicó que las vallas metálicas no son para evitar que otra persona les robe los tomates. Se instalan para proteger los cultivos de la acción de los pájaros y los roedores.
A poco que visites una ferretería industrial o navegues por internet, te das cuenta de que existe una gran variedad de vallas. Lo percibes en páginas web como Vallas Metálicas Heracles, un fabricante y distribuidor de suministros industriales, especializado en cerramientos perimetrales. En su página web encuentras hasta vallas especiales pensadas para preparar un recinto para perros. Un amigo mío que vive en un chalet en el campo dice que va a comprar una de estas. Para que su perro, que es un cachorro, no se le escape cuando no puede prestarle atención.
Este es solo un ejemplo, pero veamos un poco más los diferentes tipos de vallas metálicas que existen y sus usos.
Torsión simple.
También llamada malla ciclónica, esta es una de las mallas más utilizadas. Las celdas tienen forma de rombos entrelazados. Se trata de cables, generalmente de acero inoxidable, que se entrelazan con una torsión sencilla, es decir, un cable rodea al otro en punto determinado, tejiendo, de esta manera, una malla metálica. Tenemos versiones recubiertas en plástico, para proteger los cables de la lluvia y la humedad.
La función de esta valla es únicamente delimitar el perímetro del terreno. Por lo que adecuado para formar un cercado. Es una malla flexible, fácil de cortar, de empalmar y de sujetar con alambre.
Es económica y duradera, pero tiene el problema de que es más fácil de romper que otras mallas y que no aguanta mucha presión, ni peso. Precisamente ese carácter endeble, hace que requiera un mayor mantenimiento.
Triple torsión.
También conocida como malla de gallinero. Aquí las celdas tienen forma de hexágonos entrelazados. Se fabrican con dos cables de acero galvanizado que se enlazan entre sí con tres torsiones seguidas. Cada torsión está realizada en sentido contrario a la anterior.
El acero galvanizado es más resistente y fuerte que el acero inoxidable y la unión entre los cables es más consistente.
Se utiliza sobre todo para delimitar gallineros y espacios libres en los que dejamos sueltos a los animales pequeños de granja. Por el tamaño de sus celdas, también se puede emplear para evitar el paso de otras aves o animales salvajes. Por tanto, si tenemos un cultivo asediado por pájaros, esta podría ser una buena medida para contenerlos. Aunque sirva para retener a los animales, nunca los daña, ya que no genera superficies punzantes.
Su gran fortaleza la hace idónea para proteger áreas bajas de posibles desprendimientos. La podemos utilizar para reforzar muros de piedra o para proteger cultivos o caminos frente a posibles desprendimientos de montaña.
Esta es otra malla fácil de cortar y manipular. Si bien, al tratarse de parejas de cables, aunque su unión sea resistente, la fuerza o presión continuada ejercida sobre ella, hace que al final termine cediendo o rompiéndose.
Mallas electro-soldadas.
Se trata de cables horizontales y verticales, que se cruzan entre sí formando cuadrados o rectángulos y donde cada cruce está reforzado con una soldadura eléctrica. Se fabrican con diferentes materiales y en distintos formatos. Para su producción se pueden emplear cables de acero inoxidable, de acero galvanizado o de acero normal. En algunos modelos, la malla puede estar recubierta de plástico. Podemos encontrar mallas electro-soldadas con cables de diferente calibre, dando lugar a celdas de distintos tamaños.
Las mallas soldadas son siempre más resistentes que las mallas de torsión. No se desfiguran por la presión ejercida y son más difíciles de romper.
Se utilizan, sobre todo, para proteger zonas de granjas donde tenemos animales más grandes, para crear jaulas para los animales o para proteger los cultivos de la acción de roedores como los conejos.
El periódico de Ciudad Real Lanza nos habla de cómo se utilizan estas vallas para proteger los campos de cereales de la provincia frente a la superpoblación de conejos. En determinadas regiones de España, como las dos Castillas, la proliferación de estos roedores se ha convertido en una auténtica amenaza para la práctica de la agricultura.
La disminución de la población del lince ibérico, su principal depredador, así como la menor práctica de la caza en las últimas décadas, han hecho que el número de conejos salvajes aumente exponencialmente. Tanto es así, que los conejos, al no poder encontrar alimento suficiente para todos en los montes, se han desplazado a las tierras de cultivo, donde la alimentación es más fácil de conseguir.
Este vallado, así como la maya cinegética, que veremos a continuación, se ha convertido en un elemento fundamental para proteger los cultivos de la acción devastadora de las plagas de roedores.
Malla cinegética.
Esta es una malla formada por cables de acero galvanizado reforzado con nudos y soldaduras, tensada en postes. Posee una alta resistencia y fortaleza.
Se han utilizado tradicionalmente en los cotos de caza. Ya que protege a los animales que habitan dentro del territorio y evita el acceso de depredadores y otras especies.
Por su alta resistencia, se emplea también para delimitar prados y dehesas donde se dejan sueltos los rebaños para que pasten libremente.
Es el cercado más usado en fincas de toros de lidia, de cerdos ibéricos, de caballos semisalvajes y de ganadería vacuna.
La malla cinegética ofrece numerosos beneficios tanto para la delimitación de cotos de caza como para el manejo de pastos y dehesas. Su robusta construcción proporciona una barrera eficaz que impide el paso de animales silvestres, protegiendo los cultivos y reduciendo los riesgos de depredación. Además, mantiene al ganado seguro, viviendo en estado de libertad o semilibertad dentro de los límites establecidos, evitando fugas y garantizando un control eficiente del área de pastoreo.
Este tipo de vallado contribuye a la sostenibilidad del entorno, ya que permite una gestión más ordenada de los recursos naturales y facilita la rotación de pastizales. Al prevenir el sobre-pastoreo y el acceso descontrolado de animales, promueve la regeneración de la vegetación y mantiene el equilibrio ecológico.
Paneles y estructuras prefabricadas.
Vallas Hércules, paneles verja o brico pliegues son algunos de los nombres que reciben estos vallados construidos por módulos en fábricas. Son soluciones que combinan durabilidad, seguridad, visibilidad y estética. Se compran ya construidos y se instalan en su lugar de destino.
A pesar de su efectividad, su alto coste en relación con las otras alternativas, no lo convierten en la solución más adecuada para cercar tierras de cultivo o ganadería. En el entorno agrario, se emplean para delimitar las áreas residenciales de las fincas.
Es la parte de las tierras donde se levanta el edificio en el que se va a alojar o vivir el agricultor o donde se va a guardar la maquinaria. Así como otras zonas destinadas a recreo.
Da una imagen más pulida que cualquier otro cercamiento agrario. Para que nos hagamos una idea, estas son las vallas que podemos encontrar en los colegios, en las áreas polideportivas, en las piscinas o en algunas comunidades de vecinos ajardinadas. Vallas que también tiene su lugar en el entorno rural, pero en espacios más destinados a la vida humana.
Además de su función de seguridad y estética, estas vallas nos pueden ofrecer diferentes aplicaciones. El foro «Foro Coches Eléctricos» nos habla de los paneles solares fotovoltaicos que se pueden colgar en estas vallas. Una manera de disponer de energía solar sin realizar una gran instalación y sin necesidad de instalar los paneles en el tejado.
Su uso en jardinería también es bastante interesante. Debido a su fortaleza podemos plantar a su lado plantas enredaderas, construyendo conjuntos paisajísticos de gran belleza.
Como hemos visto, la gama de cerramientos es bastante variada. Antes de comprar las vallas que necesitamos es importante partir de la función que este elemento va a desempeñar.
