Cuando hablamos de salud bucodental, debemos partir de las responsabilidades individuales y de la atención que le damos a ella. Es evidente que históricamente la atención odontológica y el cuidado de este aspecto de la salud suele ser bastante deficiente, pero no porque no existan profesionales maravillosos en el área, sino porque nunca se nos educó lo suficiente en la verdadera importancia del cuidado bucodental.
Desde pequeños se nos dice que debemos cepillarnos los dientes, pero no se nos educa en hacerlo correctamente; nos piden que nos alimentemos sanamente, pero sin explicarnos por qué esto es positivo para la salud bucal y del resto del cuerpo; nos explican la importancia de asistir al odontólogo, pero sin darnos razones que nos ayuden a entender la necesidad de los controles del dentista y cómo eso nos puede ayudar a prevenir enfermedades.
La falta de educación y el miedo al dentista son dos factores muy importantes de por qué el cuidado de la salud bucodental está tan abajo en la lista de prioridades, aunque debemos aplaudir que en los últimos años las campañas educativas han sido masivas y que poco a poco se ha logrado que las personas vayan cambiando su percepción y entendiendo lo necesario que es dedicarle no solo tiempo, sino también recursos a su cuidado bucal.
Regresando a la educación como un factor fundamental, es importante reconocer que al no masificar cuales son las consecuencias de una salud bucodental deficiente, las personas no pueden saber los riesgos que se corren. Pongamos el ejemplo de las campañas de prevención de cáncer, se habla mucho de cómo el consumir tabaco puede aumentar las posibilidades de cáncer de pulmón o garganta, la pregunta es ¿por qué no se comunica masivamente las enfermedades que se pueden prevenir teniendo una buena salud bucodental?
Para responder esta pregunta, contamos con los profesionales de Consejo General de Dentistas de España, quienes nos ayudaron a enlistar las enfermedades que pueden ser consecuencia de una mala salud bucodental.
Es evidente que la zona bucal es la primera afectada si no se atiende de la forma correcta y que los resultados pueden ir desde cosas muy sencillas, hasta enfermedades graves que pueden requerir de intervenciones odontológicas para poder minimizar los daños, estas son:
- Gingivitis: Esta enfermedad se puede identificar muy fácilmente, ya que las encías se inflaman y se presenta sangrado constante. Esto se produce por la acumulación de placa bacteriana, y si no se atiende a tiempo, puede evolucionar hasta destruir las encías, afectar ligamentos y estructuras óseas.
- Periodontitis: Esta enfermedad es producto de la evolución de la gingivitis, ya que, si no es tratada a tiempo, puede afectar los tejidos que soportan las piezas dentales, ya que puede provocar que el diente pierda la sujeción y se desestabilice, lo que significa la caída del mismo. La periodontitis es una enfermedad severa que trae grandes complicaciones para la vida diaria del paciente, pero que también afecta otras partes del organismo.
- Caries: Esta es una enfermedad producida por bacterias que atacan el esmalte dental, que se produce gracias a una mala higiene bucodental y a factores como la malposición de las piezas dentales. Ambos elementos provocan que las bacterias de la boca y los restos de alimentos se acumulen y se conviertan en placa bacteriana. Si las caries no son atendidas por profesionales, pueden llegar a generar daños en la pulpa dental, lo que significa un dolor muy intenso para el paciente, así como también la posibilidad de la perdida de la pieza dental.
- Halitosis: Esta es una enfermedad bastante común y que puede ser causada por varias razones, sin embargo, múltiples estudios han identificado que en más del 60% de los pacientes que la padecen, esta es producto de problemas originados en la cavidad oral, gracias a la acumulación de bacterias en la zona bucal, lo que produce mal aliento. Esta enfermedad afecta más que todo a la salud mental, pues se ha identificado que quienes sufren de ella, son más propensos a la depresión, baja autoestima y aislamiento social.
Contrario a lo que se puede pensar, una mala salud bucodental no solamente afecta la zona bucal, sino que tiene repercusiones a nivel de salud general. Algunas enfermedades que se pueden producir por tener un cuidado bucal deficiente son:
Problemas digestivos: Contrario a lo que se puede pensar, los problemas digestivos están ligados a la salud bucodental, ya que en muchos casos estos se producen por la posición incorrecta de las piezas dentales. Esto evita la masticación de los alimentos, lo que produce irregularidades en el sistema digestivo, que, si no son atendidos, pueden llegar a ser afecciones bastante graves.
- Enfermedades cardiovasculares: Gracias a diferentes estudios, se ha podido comprobar que las cardiopatías tienen relación con una mala higiene y cuidado bucodental, especialmente cuando se trata de enfermedades periodontales. En la cavidad oral se encuentran más de 5.000 millones de bacterias que pueden pasar al torrente sanguíneo, lo que puede provocar problemas cardiacos y entre las que podemos destacar la endocarditis, los aneurismas y otras complicaciones que derivan de ellos.
- Alzheimer: La comunidad científica ha demostrado con diferentes estudios relacionados al Alzheimer y demencia, que existe una relación entre este tipo de enfermedades y afecciones bucodentales de larga data. La conexión entre estas se debe a la presencia de bacterias orales en el tejido cerebral. Según las propuestas de los investigadores, estas bacterias bucales presentes en el cerebro pueden hacer que el sistema inmune actúe destruyendo células y provocando cambios neurológicos propios del Alzheimer.
- Cáncer: En los últimos años se ha logrado identificar que más del 60% de las personas que sufren de enfermedades periodontales corren riesgo de sufrir de cáncer de páncreas. También es importante destacar que, según la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer, la enfermedad periodontal y otros problemas dentales están relacionados con el virus de papiloma humano o VPH, lo que causa un porcentaje del 40 a 80% de los cánceres orofaríngeos. Ahora bien, este vínculo se debe a que a nivel molecular existe un mecanismo que relaciona las bacterias responsables de la periodontitis y otras patologías dentales con el desarrollo de tumores cancerígenos.
¿Cómo cuidar la salud Bucodental?
Cuidar la salud bucodental no es tarea difícil, ni requiere de demasiado tiempo y dinero. Sin embargo, es importante que sepamos que la responsabilidad, casi en su totalidad, recae en lo que hacemos como individuos y cómo asumimos las rutinas de higiene y cuidado bucodental. Por ello, hemos enlistado los factores que debemos atender diariamente para prevenir enfermedades que puedan afectar no solamente nuestras piezas dentales, sino al resto de nuestro organismo:
- Cepillado de dientes: Este punto es fundamental, pues de él derivan muchos otros. En este caso, los especialistas recomiendan que el cepillado sea por un tiempo de 2 minutos como mínimo, por lo menos 2 veces al día (preferiblemente después de cada comida), pues de esta manera se previene la acumulación de bacterias en encías y dientes. Ahora bien, para que podamos considerar que el cepillado de dientes está haciéndose de la forma correcta, debemos tomar en cuenta los siguientes aspectos:
- Pasta dental o dentífrico: En este particular se debe elegir una pasta que se adapte a las necesidades de la persona. En el mercado podemos encontrar opciones para sensibilidad dental, blanqueadoras, con flúor, anti caries, etc.
- Técnica correcta para el cepillado: De nada sirve tener un buen cepillo dental y un dentífrico que nos ayude, si no lo hacemos bien. Por ello, es fundamental seguir las instrucciones de los especialistas y adoptar esta técnica como una rutina.
- Cambiar el cepillo de dientes cada tres meses: El cepillo dental se desgasta en cada rutina de cepillado, por lo que se recomienda que se cambie de forma regular, de manera que se garantice un cepillado correcto.
- Disminuir o eliminar completamente el consumo de tabaco: Las encías de las personas fumadoras son más propensas a las infecciones, ya que el tabaco causa falta de oxígeno en el torrente sanguíneo, lo que disminuye el flujo de sangre y nutrientes necesarios para tener unas encías sanas.
- Mantenerse hidratado: El consumo de agua y bebidas hidratantes (bajas en azúcar) es fundamental para la producción de saliva. Esta cumple una función protectora y desinfectante de los dientes, lo que ayuda a la prevención de enfermedades bucodentales.
- Establecer un par de visitas anuales al dentista: El control odontológico es fundamental para tener una buena salud bucodental, por ello, la recomendación es que a lo largo del año se visite dos o tres veces al dentista. Esto con la finalidad de que pueda detectar y tratar a tiempo enfermedades o irregularidades en la cavidad oral.
Como podemos ver, tener una salud bucodental optima no es nada complicado y prevenimos enfermedades que a largo plazo sí pueden afectar en gran medida a nuestro organismo y por ende, nuestra calidad de vida.
Ser conscientes de las repercusiones que trae tener una mala salud bucodental, es el primer paso para hacer las correcciones que sean necesarias y comenzar a darle la importancia que se merece, asumiendo las responsabilidades que tenemos en crear rutinas de higiene y cuidado, así como también programar los recursos necesarios para contar con una atención odontológica de calidad.