La naturaleza es una de las más grandes bendiciones que tenemos en un planeta como la Tierra. Desde luego, está claro que debemos conservarla porque no cabe la menor duda de que genera, como todos los expertos se han encargado de demostrar, una serie de beneficios tremendos para la habitabilidad humana. Son muchas cosas las que hay que tener en consideración para cuidar de nuestra naturaleza, eso está claro, pero si conseguimos contribuir con nuestro granito de arena cada uno seguro que generamos un impacto de lo más positivo para el medioambiente.
Las personas mayores son, quizá, las que más necesitan la naturaleza. Suele pensarse que son los niños y niñas las que tienen que tener un contacto mayor con ella por el simple hecho de que deben comprender cuanto antes la importancia de esa naturaleza para la Tierra. Y la verdad es que es un argumento perfectamente válido y verdadero. Lo que sí es cierto es que los mayores necesitan ese contacto con la naturaleza porque pueden encontrar, gracias a ella, la paz y la tranquilidad que quizá les haya faltado a lo largo de su vida y que ahora sí que pueden encontrar.
Una noticia publicada en la página web de Efeverde indicaba que las personas mayores tienen una gran conexión con todo lo que tiene que ver con la naturaleza sobre todo gracias a acciones como las que el voluntariado ambiental realiza, incluyendo a esas personas mayores en proyectos que van destinados a tomar conciencia al respecto del cuidado de nuestro entorno. No cabe duda de que acciones como estas son realmente importantes para conseguir que el cuidado de nuestro planeta sea algo realmente una labor de todos y de todas, que es de lo que se trata y lo recomendable para intentar que la salud de la Tierra mejore.
Además, y según una noticia que fue publicada en la página web del diario La Vanguardia, indicaba que la naturaleza es un vehículo excelente en lo que tiene que ver con llegar a la vejez. Vivir en entornos verdes hace que vivamos más… y sobre todo, mejor, algo que demandan muchas personas y que, desde luego, juega un papel muy importante a la hora de conseguir que vivamos con una calidad de vida. Son muchas las personas que reconocen que, después de haberse trasladado a vivir a un entorno mucho más natural, han mejorado su nivel de vida.
Todo el mundo vive mejor en entornos naturales, eso es más que evidente. Y las personas mayores notan mucho más vivir rodeados de naturaleza. La sociedad debe promover que este tipo de personas viva en lugares en los que predomine el color verde y en los que el aire sea puro. Por eso, cada vez se pone más el foco en este tipo de asuntos por parte de las residencias. Desde la residencia NSD Rosario nos indican que la demanda de residir en espacios naturales se ha multiplicado por diez en la última década, algo que prueba que la sociedad es consciente de que existe esa relación directamente proporcional entre calidad de vida y conexión con la naturaleza.
No solo para los ancianos y ancianas es recomendable
Estamos en un momento en el que, como decimos, todo lo que tenga que ver con lo natural está bien visto y en el que se es consciente de las ventajas que tiene la naturaleza para el día a día de la gente. Por eso, son prácticamente todas las familias las que están intentando apostar por una vida rodeadas de naturaleza. Y es que esto es beneficioso no solo para la gente mayor, sino para todo el mundo. Tenedlo bien claro durante toda vuestra vida.
Los niños suelen adorar la vida en la naturaleza, pero es cierto que, a medida que van creciendo, ven en las ciudades grandes un foco de ocio muy grande, dejando de lado ese amor por el medioambiente. Hay que promover que el medioambiente debe encontrarse al mismo nivel que el ocio y que, desde luego, la vida en la naturaleza termina siendo una inversión de futuro para todas las personas, con independencia de cómo sean. Ni que decir tiene que eso solo nos puede proporcionar beneficios a todos y todas.
Estamos en un momento en el que, desde luego, todo lo que tenga que ver con el medioambiente está de moda. Pero no debemos vivir en naturaleza simplemente por postureo, sino porque realmente seamos conscientes de los beneficios que van asociados a ello. Si somos conscientes de eso, automáticamente vamos a querer apostar por una vida en naturaleza. Es lo mejor que podemos hacer no solo para nosotros y nosotras mismas, sino para todas nuestras familias y conocidos. Esa es una gran victoria.