Las bolsas de plástico también pueden ser ecológicas si sabemos cuáles escoger

Quizá os pueda parecer una contradicción, pero lo cierto es que las bolsas de plástico también pueden ser ecológicas si sabemos cuáles escoger para nuestro negocio o para nuestro día a día.

Quizá os pueda parecer una contradicción, pero lo cierto es que las bolsas de plástico también pueden ser ecológicas si sabemos cuáles escoger para nuestro negocio o para nuestro día a día. En este sentido, desde hace unas fechas, lo cierto es que las bolsas de plástico han dejado de ser gratuitas en todos los comercios tras la publicación del Real Decreto 293/2018, de 18 de mayo, sobre reducción del consumo de bolsas de plástico y por el que se crea el Registro de Productores.

Si bien, actualmente encontramos que algunos tipos de bolsas se cobran y otras no, y muchos consumidores conocen las diferencias de los diferentes tipos de bolsa que se encuentran en el mercado, ni saben qué bolsas son mejores para cuidar el medio ambiente. En este sentido os hemos querido prepara este post sobre los diferentes tipos de bolsas de plástico y explicaros cuáles son las mejores bolsas que se pueden utilizar.

  • Las bolsas de plástico muy ligeras son aquellas que se ofrecen en la sección de frutas y verduras, en la carnicería y en la pescadería, y las que se encuentran para la venta de productos a granel en tiendas, mercados y supermercados. Son bolsas que tienen menos de 15 micras de espesor, son gratuitas por razones de higiene y se utilizan para contener los alimentos antes descritos.
  • Las bolsas de plástico ligeras son aquellas que tienen un espesor entre 15 y 50 micras, son las que se encuentran en la mayoría de establecimientos de todo tipo y se utilizan para transportar la compra. En las normativas sobre reducción del consumo de bolsas de plástico se estableció la obligación de cobrarlas a los consumidores a fin de intentar desalentar su uso, y algunos establecimientos ya las cobraban antes de entrar en vigor este decreto. Este tipo de bolsas son de un solo uso.
  • Las bolsas de plástico gruesas con un espesor de 50 micras son las que se utilizan habitualmente en tiendas de ropa y otros establecimientos, incluidos algunos supermercados. A partir del año 2020 entró en vigor la obligación de que, en su composición, integren como mínimo un 50% de plástico reciclado. Son bolsas de un solo uso y dañan igualmente el medioambiente.
  • Las bolsas de plástico oxodegradables o fragmentables son aquellas que se han fabricado con materiales plásticos que incluyen aditivos que catalizan la fragmentación del material plástico en micro fragmentos, es decir, que aceleran su fragmentación cuando están presentes en el medioambiente. La pega con este tipo de bolsas es que los consumidores nunca sabrán si la bolsa que los establecimientos dan de forma gratuita o la cobran es de este tipo, ya que las encontramos tanto ligeras como gruesas y no contienen un sello distintivo que las identifique. Hay que aclarar que en esta categoría también se incluyen los tipos fotofragmentables, termofragmentables y hidrofragmentables, todas se fragmentan en microplásticos, partículas que encontramos en peces del ecosistema marino y en peces de agua dulce.
  • Las bolsas de plástico biodegradables, tal y como nos comentan los expertos de Bioplásticos Genil, son fabricadas con un porcentaje de materiales vegetales que se disuelven orgánicamente en unos meses y se convierten en abono. Lamentablemente una gran mayoría de este tipo de bolsas contienen un porcentaje significativo de plástico, aunque es cierto que se han lanzado algunos modelos al mercado que son 100% biodegradables y 100% compostables, por lo que al descomponerse no dejan residuos tóxicos gracias a la acción microbiológica. Volviendo a las que contienen un porcentaje elevado de plástico, estas pueden ser ligeras o muy ligeras y para que se consideren biodegradables deben cumplir una serie de requisitos que no convencen.
  • Las bolsas de plástico compostables son bolsas que contienen un sello identificativo y que pueden ser ligeras o muy ligeras. En este caso también pueden contener un porcentaje de plástico y se degradan sólo en condiciones específicas como las altas temperaturas y la aireación. Por tanto, existen condiciones medioambientales que no las degradan, así que es necesario que se lleven a plantas de tratamiento específicas.

Las bolsas de papel, una buena opción para el ecologismo, en su justa medida

Sin duda alguna, las bolsas de papel son una gran opción si se comparan con las bolsas de plástico, ya que se degradan con más facilidad causando menos problemas medioambientales. Sin embargo, hay que tener claro qué siguen siendo bolsas de un solo uso y su consumo excesivo se traduce en el abuso de recursos naturales, lo que supone un perjuicio para el medio ambiente.